El Roble


El roble forma una madera duradera, tenaz, muy apreciada. Se emplea en ebanistería, tonelería, fabricación de tablas para tarimas y suelos de parqué y obtención de chapas. De la corteza del alcornoque, muy gruesa y esponjosa, se obtiene el corcho. Diversas especies producen taninos (concentrados muchas veces en las agallas), utilizados por la industria del curtido de pieles, y de la corteza de otras se extraen tintes, así como de las agallas, que son las tumoraciones desarrolladas como respuesta a la picadura y puesta de muchos insectos. Uno de ellos, la cochinilla, es un insecto que forma unas agallas en las coscojas (Quercus coccifera), de las cuales se extrae el colorante carmesí, muy apreciado en la antigüedad. Ciertas especies tienen aplicación ornamental, pero en general son árboles de crecimiento lento, más plantados en parques públicos que en jardines privados. Destaca el uso para este fin de Quercus cerris, el roble turco; Quercus rubra, el roble rojo nativo de Norteamérica; o Quercus myrsinifolia, el roble del Japón. Se calcula que el roble está presente en más del 85% de la extensión que abarcan los bosques caducifolios del continente americano. En Estados Unidos y Canadá hay unas 60 especies a las que se añaden unas 150 especies mexicanas, algunas de las cuales son sólo arbustos. La especie más abundante en México es el encino, que se localiza tanto en los cerros pedregosos como en los bosques semihúmedos, dando lugar a una vegetación de transición de bosques mixtos (convive con los pinos) a matorral, propio de climas secos. El duraznillo o colorado, el cascalote y el encino manzano son algunas variedades muy extendidas en el norte del país. El roble americano es muy apreciado por su madera, ya que con ella se fabrican las mejores barricas para la crianza de vinos en Europa y América. Una variedad de éste se extiende a lo largo de la zona atlántica de Norteamérica. Por su parte, el roble blanco, nativo de América del Sur, también se aprovecha para fabricar barriles y toneles donde reposan vinos y licores, además de que su madera es pesada y duradera, lo que lo convierte en un recurso forestal importante. En algunas zonas del Caribe se le llama roble a otras especies que ni siquiera son Fagáceas, como el roble blanco de Cuba o de Costa Rica (Tabebuia angustata) y el roble prieto (Ehretia tinifolia).

NOGAL

Nombre común de ciertas especies de árboles caducifolios que constituyen el género Juglans. Los nogales presentan hojas compuestas, flores masculinas agrupadas en amentos colgantes y flores femeninas reunidas en espigas erectas. El fruto es una drupa en cuyo interior se encuentra la nuez, apreciada como alimento y para obtener aceite, de aplicación industrial. El nogal común, originario de Asia pero naturalizado en casi toda Europa, es un árbol de hasta 30 m de altura, con corteza lisa de color grisáceo. Tiene hojas pinnadas con entre 7 y 9 foliolos. Las nueces tienen gran importancia comercial, y su madera es muy apreciada en ebanistería. El nogal americano o nogal negro es nativo de los Estados Unidos, aunque se cultiva en Europa como ornamental. Las hojas constan de 11 a 23 foliolos y la corteza es de color pardo oscuro y está surcada por profundas grietas. El nogal japonés, originario de Japón, puede alcanzar unos 15 m de altura. La corteza es grisácea, con grietas verticales. Las hojas tienen entre 11 y 17 foliolos.





HULE

En estado natural, el caucho aparece en forma de suspensión coloidal en el látex de plantas productoras de caucho. Una de estas plantas es el árbol de la especie Hevea Brasiliensis, de la familia de las Euforbiáceas, originario del Amazonas. Otra planta productora de caucho es el árbol del hule, Castilloa elastica, originario de México (de ahí el nombre de hule), muy utilizado desde la época prehispánica para la fabricación de pelotas, que se utilizaban en el juego de pelota, deporte religioso y simbólico que practicaban los antiguos mayas. Indonesia, Malaysia, Tailandia, China e India producen actualmente alrededor del 90% del caucho natural. El caucho en bruto obtenido de otras plantas suele estar contaminado por una mezcla de resinas que deben extraerse para que el caucho sea apto para el consumo. Entre estos cauchos se encuentran el guayule, la gutapercha y la balata, que se extraen de ciertos árboles tropicales.


QUINO O QUINA




Nombre común de un género de árboles y arbustos perennifolios tropicales de la familia de las Rubiáceas; la corteza de estas plantas, llamada también quina y quinquina, tiene propiedades medicinales, y de ella se extrae el fármaco quinina y otros compuestos similares. Todas las quinas tienen hojas opuestas, enteras, parecidas a las del laurel, estípulas que caen al poco tiempo de formarse, y panículas de flores que recuerdan a las del lilo; son de color blanco, rosa o púrpura y muy fragantes. La taxonomía del género Cinchona no está aún muy definida; en la actualidad hay 150 variedades de 38 especies descritas. Los científicos españoles Hipólito Ruiz y José Celestino Mutis mantuvieron una famosa polémica sobre si la quina de Loja era la variedad más eficaz desde el punto de vista médico, que resolvieron al decidir que la solución definitiva al problema era sintetizarla químicamente. La primera especie del género conocida en Europa se descubrió en los altiplanos andinos de Ecuador y Perú. En el sureste de este país y en Bolivia crece una importante especie; otra está distribuida por Perú y Ecuador. La práctica de destruir el árbol para obtener la corteza provocó casi la completa desaparición de sus hábitats naturales. Pero en 1859 el árbol se introdujo en la India y el Sureste asiático, donde el cultivo proliferó hasta el extremo de que las islas de Indonesia, en particular Java, se convirtieron en centro de la producción mundial de quina hasta la II Guerra Mundial. Actualmente, la corteza se despega del árbol y se seca; la extracción final de la quinina y otros alcaloides suele hacerse en fábricas.

IPECACUANA

Nombre común de una planta rastrera tropical de la que se extraen alcaloides. La ipecacuana es nativa de Sudamérica. También conocida con el nombre de bejuquillo, es una planta pequeña, matosa; las flores tienen cáliz formado por cinco piezas, corola pentalobulada, cinco estambres y un único pistilo; el fruto es una baya pequeña de color púrpura. La raíz de la ipecacuana semeja un conjunto de anillos pequeños ensartados en un cordel central leñoso. De ella se extraen dos alcaloides cristalinos incoloros: emetina y cefalina. El primero es un polvo blanco, inodoro y amargo, soluble en alcohol; es un emético violento y veneno poderoso, se usa en el tratamiento de la disentería amebiana. A menudo se introducen dosis mínimas en los somníferos barbitúricos; de este modo, si se ingiere una sobredosis de pastillas, la emetina alcanza una concentración suficiente para forzar el vaciado estomacal. A veces reciben el nombre de ipecacuana varias plantas eméticas que nada tienen que ver con ella, como ciertas Euforbiáceas. En México se conoce con el nombre de ipecacuana de Jalapa.